Un día feliz que no recuerdo…pero recuerdo los días especiales en que mi mamá sacaba su viejo álbum de fotos. Ésta foto era una entre tantas, pero a mi me gustaba ésta. Me gustaba la luz de esa mañana de otoño cuando el tiempo no se medía, duraba…, el algodón suave y el olor a cera de los pisos de madera. Un día feliz como tantos otros, tocando, mirando y sintiendo en un mundo mullido por la mirada alegre y protectora de mi madre...