
Hoy estarás conmigo en el Paraíso
No tengo más
que esto que soy
y la certeza de vivir
en un mundo herido.
He mirado la muerte a los ojos.
Resplandece la poesía en mi país,
habita cada instante
de mi casa,
atraviesa este cuerpo sin razón,
se manifiesta inesperada.
Quien venga hoy a visitarme
nada le ofreceré,
salvo estas palabras que nacieron
bajo el viento de octubre,
campo de imágenes que habitan
el aire que respiro,
el fondo de esta voz amordazada.
Que venga nomás,
ya no sentirá hambre ni sed,
le prometo
que seremos felices para siempre,
jóvenes eternos, moradores
de un jardín deseado
desde el principio
de los tiempos
Aquí en el poema,
sueño oscuro,
unidos
en el dolor de la esperanza.
Aquí en el poema
celebraremos,
el asombro, la dicha,
el frenesí.
Las nupcias de la noche y el día
en el corazón del éxtasis.