Listado
Proyecto
En los
medios
Acciones
Muchos
Libros
Felices
Enviá tu
día feliz

Leonardo Oyola

Buscando alguna película para hacer la crítica en la Rolling Stone de abril encontré una con un título de una canción de la que me había olvidado: “Take me home tonight”. Tema del que nunca había sabido su intérprete hasta ahora: Eddie Money.
Esa canción estaba sonando cuando mis primos y alguna de sus novias me enseñaron a hacer nudos bailando rocanrol en el Jesse James hace más de veinte años. Y ahí me acordé como en el estribillo las mujeres quedaban tan bonitas moviéndose a este ritmo. A todas esas chicas lindas de ayer y de hoy las recuerdo con mucho cariño. Será porque son menos ficticias e infinitamente más sensuales que la morocha que aparece en el video de la canción. Y ni hablar del aparato que la cantaba. Claro, en esa época acá no había MTV. Mucho menos Internet y Youtube. Entonces no podíamos ser testigos de semejante papelón.
Pero volviendo al tema, por lo que puedo entender de la letra en inglés,  es de levante. Y los años me enseñaron que hay que trabajar mucho más de lo que chamuya Eddie en el video. Y me puse a pensar en ese “llevame a casa esta noche”... y que se yo... “Casa”… “Casa” es algo que fue tantas cosas como tantos lugares diferentes en todo este tiempo.
Hoy, yo lo puedo abrazar a mi hijo y sentir que físicamente soy capaz de rodearlo por completo. Pero cada vez que lo hago, aunque yo tenga un metro ochenta y cuatro y pese noventa kilos, el que se pierde entre sus brazos soy yo. Lo mismo me pasa con los que quiero. Con los que bailamos alguna vez. Toda esa gente es mi casa. Y eso me pone feliz.
Como esta canción que ahora sé es de Eddie Money. Y que, después de ver dos veces el video, también me pone feliz esa impunidad total que tiene el tipo para hacer latir un corazón, revolear a la mierda un par de anteojos y hacer con el cable del micrófono el helicóptero. Y me doy cuenta que más que aparato es genuino. Y más que papelón lo que está haciendo es espontáneo. Y que el tipo, se le nota y mucho, es feliz.
Ojalá a mí también se me note. No solo lo aparato.